El contenido de esta página requiere una versión más reciente de Adobe Flash Player.

Obtener Adobe Flash Player

viernes, 5 de noviembre de 2010

"Mágico" González

El Mago

Jorge Alberto González Barillas, conocido como Mágico González, nació en San Salvador el 13 de marzo de 1958. Fue un futbolista profesional que jugó en su país natal y en España, siendo nombrado por la IFFHS como el mejor futbolista salvadoreño de la historia. Su carácter bohemio y su indisciplina impidieron que diera el salto a un equipo de mayor magnitud. Acabó retirándose en El Salvador a los 42 años de edad.

Comenzó su carrera jugando en el ANTEL donde permaneció durante dos temporadas para luego pasar al FAS de Sta. Ana de la Primera división salvadoreña. Enseguida destacó en el mundo del fútbol sus habilidades le dieron gran repercusión en Europa, y enseguida muchos clubes europeos seguían su trayectoria. Con un pobre equipo, se las arregló para clasificar a la Selección salvadoreña para el Mundial 82. En aquel mundial, Mágico dejó destellos de su clase a pesar de las goleadas que sufrió el conjunto salvadoreño, prueba de ello fue que le eligieron para formar parte del mejor once del Mundial, pese a que su selección perdió los tres partidos, marcando sólo un gol. Eso fue suficiente para que tanto el Atlético de Madrid como el Cádiz se interesaran por sus servicios pero fue Camilo Liz secretario técnico del Cádiz el que se llevo el gato al agua y trajo, para este modesto conjunto del sur de España a Mágico González. 


Debutó con el Cadiz en un amistoso ante La Barca de la Florida en Vejer y su debut oficial fue el 11 de septiembre del 1982, en un Cádiz-Murcia que acabaría 1-3. En el Cádiz, Mágico no tardó en deslumbrar a la afición española con sus golazos. En cuatro temporadas se metió a la afición cadista en el bolsillo y se le permitió todo tipo de indisciplinas. Su excéntrica forma de ser, su afición a la noche y a dormir eran motivo de todo tipo de anécdotas y comentarios pero cuando llegaba el partido y los pañuelos poblaban las gradas de Carranza se le perdonaba todo, ya que la afición cadista era consciente de que si no hubiera sido un bohemio habría sido fichado por uno de los grandes del fútbol mundial. En la temporada 83/84 y tras un parón de Liga en el mes de noviembre jugó una gira con el Cádiz por USA, con González como principal atracción y en la 84/85 llegó a realizar una gira con el Barça por América junto a Diego Armando Maradona que quedó maravillado con la calidad del salvadoreño, aunque el Barça finalmente no lo firmó, posiblemente por causas extradeportivas.

Tras el descenso del Cádiz a Segunda en la 83/84 Paris Saint Germain y Fiorentina se interesaron por Mágico pero Jorge dijo que no se marchaba ni por todo el oro del mundo. En enero de la temporada 84/85 y tras sus juergas nocturnas y desavenencias con Benito Joanet, su entrenador, autoriza su traspaso al Real Valladolid donde el club vallisoletano le hace un estrecho marcaje a su vida privada pero Jorge demuestra que es incorregible y el equipo de Pucela lo deja marchar.

Tras una temporada en blanco en América y con la firme promesa del por entonces presidente del Cádiz, Manuel de Irigoyen, de que no volvería a jugar en el Cádiz regresa a su Cádiz en la 86/87 con un contrato muy particular: 700 dólares por partido jugado. El Cádiz se guardaba así las espaldas ante sus conocidas salidas nocturnas. En esta segunda etapa cuatro fueron los técnicos que lo tuvieron a sus órdenes: Cardo nunca contó con él, Dragoljub Milosevic lo entendió y aceptó como era, David Vidal también supo tener mano izquierda con él, aunque se convirtió en su pesadilla: iba tras él muchas noches, parecía su guardaespaldas. David Vidal lo buscaba en las discotecas gaditanas, y Mágico, cuando lo veía, se escondía en la cabina del disc-jockey, donde a veces incluso llegaba a quedarse dormido. Víctor Espárrago, su último técnico en España, supo sacar de él lo mejor que tenía y lo volvió a poner en la cumbre. Tras otro intento del fútbol italiano por ficharlo (el Atalanta), permanece en el Cádiz hasta el 6 de junio de 1991, vuelve a su país y se enrola en las filas del FAS, su otro equipo de toda la vida, donde estuvo jugando hasta 1996 y a la selección de su país donde dio clases de como tratar un balón hasta los 42 años.


Aun así no dejó de estar vinculado al fútbol. Probó unos meses como segundo técnico en la liga estadounidense, en plena progresión, en el equipo de Houston. Curiosamente, en su estancia en EEUU ejerció de taxista. Pero terminada la aventura americana volvió a su país.

En 2001 se le tributó el homenaje que merecía en su otra ciudad (Cádiz) con motivo y en beneficio de los damnificados del luctuoso terremoto ocurrido en El Salvador.

El 28 de agosto de 2004 vio cumplido otro de sus sueños al poder recibir un caluroso partido homenaje en su país y en el estadio que lleva su nombre, donde una Selección de Estrellas de América se enfrentó a un combinado de exfutbolistas del equipo amarillo (Pepe Mejías, Kiko, Juan José…). El partido acabó con empate a 3. Mágico jugó una parte con cada equipo y marcó 3 de los goles.


Algunos incluso se atreven a decir que era mejor que “El Diego”, y los que lo dicen lo dicen por algo, no en vano Maradona jugaba con la izquierda y “El Mago” lo hacia con las dos.

Vidal: "Nunca he visto un jugador con la calidad técnica que tenia Jorge, tanto con la cabeza como con el pie. Un día comenzó a hacer controles con un paquete duro de tabaco. Pudo hacer 20 o 30. Nos quedamos mirándole y era impresionante. Una naranja es redonda, pero un paquete de tabaco es rectangular. La sensibilidad que dios nos ha dado a los humanos en las manos, a Jorge se la dio en los pies. Ponía el balón donde quería. Le pegaba de tal manera que jamás se le elevaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario