Ayer al Barcelona le esperaba un Depor en casa donde apenas había cedido puntos, y demostró porque en la primera parte donde defendió más que bien e incluso pudo marcar, pero después del descanso el juego del Barsa pudo con el cerrojo Gallego y le comenzaron a llover goles, hasta el 0-4 final, obra de Villa, Pedro, Messi e Iniesta. En el momento que le ceden la más mínima oportunidad este equipo te mata, todo sigue de dulce pero todo lo bueno se acaba.
El Madrid recibía al Villarreal (4-2), gran partido en el papel y gran partido en el campo. Segundo contra tercero de nuestra Liga. Empezaron marcando los Amarillos con gol de Cani, pero al minuto siguiente empató Ronaldo. Pronto volvió a adelantarse el Villa marcando Marco Rubén, y parecía que se iría así al descanso pero Cristiano empató con un gran cabezazo. La segunda mitad fue mucho más Blanca, acaparando todas las oportunidades y el balón, con lo que llegaron el tercero de CR y la sentencia de un recién incorparado Kaká.
Cosas buenas, el Madrid nunca pierde la esperanza, buen juego en grandes partes del encuentro, Cristiano es un bicho insaciable y la vuelta de un deseado Kaká. Cosas no tan buenas, demasiados goles en contra, falta presión de todo el equipo empezando desde arriba, y la desaparición de un demasiado esperado Benzemá.
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